Las sesiones de Educación Física II



    A lo largo de este artículo trataremos de explicar en cuántas partes se puede dividir la sesión de Educación Física ya que existen gran variedad de clasificaciones, por lo que trataremos de ver varias y cuál de ellas puede ser la más idónea.

  Existen diferentes clasificaciones sobre las partes en las que se diferencia la sesión pero todas tienes algunas cosas en común:

-          La mayoría de los autores dividen la sesión en tres partes claramente diferenciadas. Indiferentemente del nombre con la que denominen, estas partes son la parte inicial o calentamiento, la parte principal o fundamental y la parte final o vuelta a la calma. A lo largo del artículo veremos diferentes formas de clasificar las sesiones teniendo en cuenta el autor que ha desarrollado cada una de estas clasificaciones.

-          Los principales contenidos que se pretenden desarrollar se llevan a cabo en la parte principal o fundamental, ya que es el momento óptimo para poder desarrollar las diferentes habilidades después de la parte inicial o calentamiento.

  Existen muchas opiniones y muchas clasificaciones de diversos autores. A continuación vamos a ver algunas de estas clasificaciones y trataremos de reflexionar para ver cuál o cuáles pueden llegar a ser las más idóneas para utilizar en nuestras sesiones.

  Numerosos autores dividen la sesión en: Calentamiento (o animación), Parte principal (fundamental o central) y Vuelta a la calma. Algunos de estos autores son: Conde Caveda y otros (1995, 1997: 317) o Granda y otros (1998: 199).

  Otra propuesta diferente pero en el fondo similar a la anterior es la proporcionada por Sáenz-López quien habla de tres fases:

Primera- Fase Inicial que posee dos subfases: organizativa (organización del material) y puesta en acción (calentamiento o actividades jugadas dependiendo de la edad de los alumnos).

Segunda- Fase Fundamental que debe poseer varias características (tener mayor duración que las otras dos fases, desarrollar los objetivos y contenidos de la sesión, evolucionar de lo simple a lo complejo, alternar intensidades, etc.).

Tercera- Fase Final que al igual que la fase inicial posee dos fases: una práctica (vuelta a la calma o actividad final motivante) y otra organizativa (recogida de material y organización de vuelta al aula).

  Otras propuestas diferentes pero no por ello no válidas son las propuestas de Montálvez (1998:77), Castañer y Camerino (1991:140) o la de Santos y Martínez (1998:251)

Montálvez plantea la sesión (dentro del trabajo concreto de expresión corporal) en torno a dos grandes partes:
  1. Un primer momento de Encuentro: engloba una Presentación y una primera Puesta en común.
  2. Un momento de Creación: formado por seis fases: desde la de Preparación hasta la Puesta en común.

Castañer y Camerino plantean una estructura de sesión basada en la exploración guiada:
  1. Fase de Inicio o exploración.
  2. Fase de Desarrollo (que centra o amplia las actividades de los niños)
  3. Fase Final o de Ejecución total.

Santos y Martínez estructuran la sesión en tres momentos diferentes:
      1.   Presentación.
      2.   Momento de Actividad Motriz.
      3.   Reflexión Final y Puesta en Común.

  Como hemos podido comprobar existen muchas clasificaciones sobre las partes o fases en que puede ser dividida una sesión. Creemos que ninguna es mejor que otra, ya que al fin y al cabo, todas tienen las dos cosas en común que citamos al inicio de este artículo y, por lo tanto, al final todas estas clasificaciones consiguen el principal objetivo que pretendemos: ENSEÑAR.

Las sesiones de Educación Física I



La sesión de Educación Física es el proceso de enseñanza-aprendizaje que constituye el último eslabón en la programación. Es un proceso complejo y debe ser lo suficientemente  razonado.

  Antes de iniciar la sesión debemos reflexionar sobre la misma para tener en cuenta qué pretendemos conseguir con ella, qué metodología es la más idónea para poder alcanzar lo que nos proponemos así como cuáles van a ser las diferentes partes de la sesión.

  A lo largo de esta serie de artículos trataremos de explicar qué fines pretendemos conseguir con nuestra sesión, qué tipos de enseñanzas podemos emplear y en qué partes podemos dividir la misma para que sea lo más “coherente posible”.

  En este artículo veremos cuáles son los fines que pretendemos conseguir con nuestra sesión, teniendo en cuenta que cada una es diferente y que en cada una trabajaremos unos contenidos u otros. Dichos fines son los siguientes:

- Cumplir los objetivos que pretendemos alcanzar en la misma.

- Favorecer la colaboración y ayuda mutua entre todos los alumnos para salvar las dificultades que se presenten en la realización de las diferentes actividades.

- Fomentar valores positivos (colaboración, respeto, afán de superación, etc.) evitando aquellos que consideramos negativos (peleas, insultos, etc.).

- Llevar a cabo un desarrollo armónico y gradual en la dificultad de los contenidos que se lleven a cabo en el proceso de aprendizaje (ir de lo más simple a lo más complejo,  etc.).

  En cada una de las sesiones será necesario llevar a cabo un tipo de enseñanza concreto, que llevará a su vez una metodología concreta que se adapte a los contenidos que se van a trabajar en la misma. Podemos diferenciar dos tipos de enseñanzas:

1.- Enseñanza por instrucción directa: es una enseñanza donde el foco de interés es el maestro y el alumno se limita a cumplir unas órdenes dadas por él.

2.- Enseñanza mediante la búsqueda: es una enseñanza centrada en el alumno, al llevar a cabo una actividad será el propio alumno el que tenga que indagar para buscar la solución al problema. La metodología que se lleva a cabo en este tipo de enseñanza le proporciona ganas de indagar, buscar la solución al problema que se plantea y le hace ser autosuficiente para cualquier circunstancia que se le pueda plantear dentro o fuera del centro escolar.


  El maestro debe ser capaz de utilizar ambas enseñanzas con el fin de conseguir que el alumno aprenda los contenidos que se trabajen durante la sesión y proporcionarle a este el mayor número de vivencias y experiencias que puedan servirle durante su vida diaria.

  En el siguiente artículo veremos en qué partes se puede dividir la sesión y, en base a las diferentes clasificaciones, trataremos de ver cuál puede ser la más idónea para llevarla a cabo.